Como todos los años, después del verano procedemos a pinchar los greenes. En esta ocasión, aprovechamos para explicar el por qué se hace y para que sirve.
La función principal del pinchado hueco es controlar el exceso de materia orgánica y oxigenar el suelo.
Los restos de hojas y raíces sin descomponer se van acumulando en las capas superiores del suelo, creando lo que se denomina colchón o thatch.
Esta capa de materia orgánica, aparte de generar unos greenes blandos y poco consistentes, restringe la infiltración de agua a perfiles más profundos y puede generar las condiciones ideales para promover un gran número de enfermedades del césped.
Al extraer los tacos del pinchado y reemplazarlos por arena de sílice, se elimina materia orgánica, se crean canales de infiltración y se mejoran los niveles de oxigenación del suelo.
Normalmente, el tiempo de cicatrizado completo de los pinchos suele durar entre 3-5 semanas, dependiendo de las condiciones climatológicas.
Cuanto más crecimiento haya en los greenes, más colchón se genera. En nuestro campo, al regarse con aguas regeneradas, se aporta tal cantidad de nutrientes al suelo que son necesarios varios pinchados al año.